CONTAMINACION DE LA POLVORA
Es doloroso ver cómo sufre un niño quemado. Y más doloroso para él. Pero los efectos de la pólvora son eso y más: es una sustancia explosiva, combustible y contaminante, nociva para el medioambiente y para la salud. Su poder explosivo genera ruidos. Todo lo cual podríamos apreciar mejor si conociéramos la cantidad de personas afectadas por la contaminación acústica, tanto efectos auditivos como extra auditivos. O con padecimientos respiratorios y alergias.
Después de las explosiones el aire queda con un olor penetrante y humo cargado de cenizas y partículas, que mediante la respiración se alojan en los pulmones. Afecta principalmente a personas con problemas respiratorios, como bronquitis, asma, rinitis. Puede producir alergias, cansancio, tos. Me explicaba un médico, que cuando el humo (de cualquier actividad) se adhiere a los pulmones queda como el techo de las casas donde se cocina con leña. No sucede con una vez, pero todo un mes respirando pólvora puede tener efectos nocivos.
Su nombre viene de polvo, por el aspecto de las pequeñas partículas a que se reducen los materiales para su fabricación. Entre los elementos usados están el nitrato de amonio, nitrato de potasio (salitre), clorato de potasio, carbón, diesel, gasolina, azufre, azúcar. Algunos no son dañinos por sí solos, pero está contraindicada la mezcla entre ellos; sin embargo, en la fabricación de la pólvora se hace lo contrario para que surta efecto. Así, al entrar en combustión o mezclarse, generan sustancias nocivas. Hay que aclarar que estos componentes también se usan para fines importantes, el problema está en cómo se combinen y en el uso al que se destinen.
El nitrato de amonio genera óxido nitroso, que contamina la atmósfera. El clorato de potasio irrita la piel y las vías respiratorias, se descompone en cloro y en óxidos de cloro; corrosivos y muy contaminantes. El azufre, al combinarse con el oxígeno del aire y con la humedad, forma óxido de azufre, gas corrosivo y venenoso, de olor muy irritante. Causa náuseas, irritación en la piel, en los ojos y en las vías respiratorias. El diesel y la gasolina son altamente combustibles. Producen dolor de cabeza, náuseas, mareos, sueño, irritación en la piel y en los ojos, y pueden causar fuego o explotar. De ahí que se requiera un especial cuidado con la pólvora, porque el solo roce puede ser muy peligroso.
El nitrato de amonio genera óxido nitroso, que contamina la atmósfera. El clorato de potasio irrita la piel y las vías respiratorias, se descompone en cloro y en óxidos de cloro; corrosivos y muy contaminantes. El azufre, al combinarse con el oxígeno del aire y con la humedad, forma óxido de azufre, gas corrosivo y venenoso, de olor muy irritante. Causa náuseas, irritación en la piel, en los ojos y en las vías respiratorias. El diesel y la gasolina son altamente combustibles. Producen dolor de cabeza, náuseas, mareos, sueño, irritación en la piel y en los ojos, y pueden causar fuego o explotar. De ahí que se requiera un especial cuidado con la pólvora, porque el solo roce puede ser muy peligroso.
INFORMACION DE:www.elnuevodiario.com.ni/opinion/64652-polvora-salud-medioambiente/
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